La alianza entre el MI6, la CIA y los banderistasLa alianza entre el MI6, la CIA y los banderistas
por Thierry Meyssan Después de haber mostrado cómo los discípulos de Leo Strauss prepararon desde Washington la guerra en Ucrania y orquestaron el ataque de Kiev contra el Donbass el 17 de febrero, el autor nos recuerda la historia secreta que vincula a los anglosajones con los banderistas desde la caída del III Reich. Lanzando una importante alerta, Meyssan observa que la opinión pública occidental ha sido incapaz de percibir el resurgimiento del racialismo nazi en Ucrania y en los países bálticos y que tampoco sabe que muchos de los ucranianos que hoy llegan a Europa occidental están permeados por la ideología banderista. ¿Habrá que esperar a que comiencen los atentados nazis en Europa occidental para que despierte la opinión pública?
OPINIÓN 16/04/2022 JORGE ERNESTO MEDINA VALDEZEL APOYO DE OCCIDENTE AL NAZISMO (1933-1940)
El apoyo masivo que Estados Unidos y sus aliados aportan a los “banderistas” ucranianos contra Rusia es comparable al apoyo que Occidente aportó antes a la Alemania de Hitler contra la URSS. Debemos recordar que absolutamente todos los Estados de Occidente creyeron en algún momento que los nazis eran la solución para la crisis económica de 1929. Creyeron que sólo los nazis podían proponer una alternativa creíble al capitalismo. Por supuesto, casi todos esos Estados cambiaron de opinión cuando el peligro nazi se volvió contra ellos.
Como ejemplo, vale la pena recordar que el ministro de Exteriores de Francia, Georges Bonnet, encantado ante la política del Reich hacia los judíos, propuso a su homólogo alemán, Joachim von Ribbentrop, deportar a los judíos de Francia, de Polonia y de Alemania a una lejana colonia francesa, Madagascar [1]. El propio Georges Bonnet firmó a nombre de Francia el Compromiso Franco-Alemán de Colaboración Pacífica con el ministro de Exteriores del Reich, Joachim Ribbentrop, el 6 de diciembre de 1938.
El primer ministro británico Neuville Chamberlain organizó por su parte los Acuerdos de Munich –firmados el 30 de septiembre de 1938– que liquidaron Checoslovaquia en beneficio del Reich [2], mientras que el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman, robó 27 toneladas de oro checoslovaco para ayudar a reforzar los ejércitos nazis [3].
También hay que mencionar que, en 1940, Prescott Bush –el padre del presidente estadounidense George H. Bush y abuelo del presidente George W. Bush– invirtió en las fábricas del campo de prisioneros de Auschwitz –que se transformaría en campo de exterminio en 1942 [4].
Después de la caída del nazismo, ninguno de aquellos personajes tuvo comparecer ante la justicia. Al contrario, se hizo el mayor esfuerzo por enterrar aquellas infamias. Hoy deberíamos evitar que eso vuelva a suceder.
PARA VER ARTICULO COMPLETO: https://www.voltairenet.org/article216408.html#nb2