El lunes pasado, el Ministerio de Defensa de Haití emitió un comunicado en el que afirmaba que el Ejército y la Policía habían tomado el control de una terminal de combustible clave en Puerto Príncipe, la capital. 

Los haitianos pudieron comenzar a llenar sus depósitos por primera vez desde mediados de septiembre, cuando una poderosa banda liderada por Jimmy Cherizier, un antiguo oficial de policía, bloqueó el acceso a las estaciones de servicio. 

Si todas las gasolineras abren según lo planeado por el gobierno de Henry, se prevé que hospitales, negocios, bancos y supermercados reanuden sus actividades de manera normal.